¿Estás avanzando o solo lo parece? Descubre la trampa de la ilusión de progreso en tu salud

Imagina que estás en una caminadora. Estás sudando, esforzándote, sintiendo que haces lo correcto, pero cuando miras alrededor… sigues en el mismo lugar. Eso es exactamente lo que ocurre con la ilusión de progreso, un fenómeno muy común en la salud y en la vida en general. La parte peligrosa es que puede engañarte tanto que ni te das cuenta de que no estás avanzando. Y sí, duele más que hacer sentadillas después de 6 meses de inactividad.

Hoy vamos a desmontar esta ilusión, mostrarte cómo identificarla, por qué ocurre y lo más importante: cómo evitar que te pase.

¿Qué es la ilusión de progreso?

Es cuando sientes que estás mejorando o avanzando en algo, pero en realidad no hay cambios reales, medibles ni sostenibles. Es como leer 20 artículos sobre cómo alimentarte mejor sin cambiar absolutamente nada de lo que pones en tu plato. O como comprar ropa deportiva “para motivarte” y dejarla guardada sin estrenar. ¿Te suena?

La ilusión de progreso te da una falsa sensación de logro. Te sientes ocupado, comprometido, quizás hasta orgulloso… pero los resultados no llegan.

¿Por qué ocurre?

No es que seas flojo, es que tu cerebro ama sentirse productivo sin pagar el precio completo del cambio real. Algunos motivos comunes:

  1. Confundir preparación con acción: Hacer listas, ver videos, leer libros… eso es útil, pero no es lo mismo que hacer. Es como planear una dieta durante semanas sin dejar el pan dulce.

  2. Microcambios sin impacto: Tomar agua con limón por la mañana no compensa el resto del día comiendo ultra procesados. Haces “algo”, pero no lo suficiente como para generar un cambio real.

  3. Buscar gratificación inmediata: Tu cerebro ama las recompensas rápidas. Hacer clic en “comprar eBook de hábitos saludables” da una mini dosis de dopamina. Pero eso no cambia tu cuerpo ni tu salud.

  4. Repetición sin intención: Hacer algo solo porque lo has hecho siempre, sin pensar si sigue funcionando. Como ir al gimnasio y hacer siempre la misma rutina desde 2017, sin progresar.

Ejemplos clásicos de ilusión de progreso en salud

  • Comenzar una dieta los lunes... cada lunes... durante años.

  • Entrenar sin progresión: Si levantas los mismos 5 kilos desde hace 6 meses, eso no es entrenamiento, es una relación de costumbre con las mancuernas.

  • Tomar suplementos esperando milagros, sin cambiar hábitos base.

  • Meditar 5 minutos y seguir viviendo estresado porque no haces nada con el resto de tu rutina.

  • Ir a terapia, pero no aplicar lo que conversaste.

¿Cómo se siente la ilusión de progreso?

Sientes que estás “haciendo algo”, pero al mirar tus resultados te das cuenta de que no has cambiado mucho. Puede ser frustrante, confuso, y hasta generar culpa.

Ejemplo real: Tomas una bebida detox todos los días pero no mejoras tu digestión ni tu energía. ¿La razón? Todo lo demás que haces sigue igual. Pero como haces algo, crees que estás “en camino”. El problema es que el camino está en círculos.

¿Cómo romper con la ilusión de progreso?

Ahora viene la parte buena. Aquí no venimos a juzgar, sino a darte herramientas reales:

1. Define resultados concretos

No basta con “quiero estar más saludable”. ¿Qué significa eso para ti? ¿Dormir mejor? ¿Tener energía todo el día? ¿Bajar grasa corporal? Ponle nombre y plazo.

2. Mide el cambio real

¿Qué puedes medir? Energía diaria, peso, porcentaje de grasa, digestión, ánimo, resistencia cardiovascular, fuerza, hábitos. Si no lo puedes medir, no puedes saber si estás avanzando.

3. Aplica la regla del 80/20

El 80% de tus resultados viene del 20% de tus acciones. Deja de perder tiempo en detalles y enfócate en los pilares: nutrición básica, movimiento diario, descanso, manejo del estrés.

4. Cambia una cosa a la vez

Intentar cambiarlo todo al mismo tiempo lleva directo al abandono. Enfócate en una acción clave por semana. Algo simple, como caminar 20 minutos al día. Pero hazlo. Sin excusas.

5. Sé brutalmente honesto contigo

Pregúntate: “¿Esto me está acercando a donde quiero estar o solo me hace sentir que estoy ocupado?” Si la respuesta es lo segundo, ajusta.

Un dato científico que te va a interesar

La psicología conductual explica que el progreso visible y medible refuerza la motivación y la adherencia. Cuando ves avances, tu cerebro asocia el esfuerzo con recompensa. Pero si solo te “sientes” productivo sin resultados reales, ese vínculo se rompe. En poco tiempo te frustras y abandonas.

Por eso es mejor hacer poco pero con impacto, que mucho sin dirección.

Y si todo esto te incomodó un poco…

Bien. Esa incomodidad es señal de que hay algo que mirar. No para culparte, sino para impulsarte. Porque tú no necesitas más información, necesitas más acción alineada con tus objetivos reales.

La salud no se construye en la intención, sino en la práctica. Y no necesitas cambiar tu vida entera de golpe. Solo tienes que dejar de engañarte con pequeñas acciones que no suman y comenzar a moverte con propósito.

En resumen

La ilusión de progreso es una trampa mental muy común, especialmente cuando se trata de cambiar hábitos. La clave está en ser consciente, medir tus avances, y comprometerte con acciones reales, aunque sean pequeñas. Porque el verdadero cambio no se nota de inmediato, pero se construye todos los días.

Y recuerda: no se trata de parecer que haces, se trata de que funcione. Tu cuerpo, tu mente y tu salud te lo van a agradecer. O te lo van a facturar. Tú decides.

Artículos recomendados en Viva 360

  1. Cómo alcanzar tus objetivos de salud con el método METAS
    Esta guía práctica para convertir objetivos difusos en acciones medibles y sostenibles encaja perfectamente con la idea de evitar la ilusión de progreso.
    https://www.myviva360.com/blog-pro/metodo-metas-objetivos-saludables

  2. Establece metas que te motiven: El arte de ponerte objetivos que sí dan ganas de cumplir
    Explica cómo crear metas que realmente impulsen tu acción y te mantengan enfocado, evitando esa falsa sensación de estar avanzando.
    https://www.myviva360.com/blog-pro/establecer-metas-motivacion-salud

  3. Pre‑compromiso: La Estrategia Oculta para alcanzar el autocontrol
    Habla de anticipar barreras y comprometerte con acciones que refuercen hábitos reales, en lugar de solo sentir que estás “haciendo cosas”.
    https://www.myviva360.com/blog-pro/pre-compromiso-estrategia-autocontrol

  4. Cómo superar la dificultad de cambiar hábitos de salud: Estrategias científicas
    Aborda por qué muchos cambios no se sostienen y ofrece soluciones respaldadas por ciencia para avanzar de forma genuina.
    https://www.myviva360.com/blog-pro/cambiar-habitos-salud-estrategias-cientificas

  5. Mínimo viable en salud: la estrategia para transformar tus hábitos
    Enfocado en hacer lo justo y necesario para generar resultados reales, sin caer en la trampa de la actividad sin impacto.
    https://www.myviva360.com/blog-pro/minimo-viable-salud

  6. Epigenética: Cómo tus hábitos diarios moldean tu salud
    Destaca cómo cambios pequeños y consistentes pueden influir de manera profunda, justo lo opuesto a la ilusión de progreso.
    https://www.myviva360.com/blog-pro/epigenetica-habitos-salud

Fuentes

  1. Baumeister, R. F., & Tierney, J. (2011). Willpower: Rediscovering the greatest human strength. New York: Penguin Press.
    https://www.penguinrandomhouse.com/books/307775/willpower-by-roy-f-baumeister-and-john-tierney/

  2. Duhigg, C. (2012). The power of habit: Why we do what we do in life and business. New York: Random House.
    https://charlesduhigg.com/the-power-of-habit/

  3. Clear, J. (2018). Atomic habits: An easy & proven way to build good habits & break bad ones. New York: Avery.
    https://jamesclear.com/atomic-habits

  4. Kahneman, D. (2011). Thinking, fast and slow. New York: Farrar, Straus and Giroux.
    https://us.macmillan.com/books/9780374533557/thinkingfastandslow

  5. Prochaska, J. O., & Velicer, W. F. (1997). The transtheoretical model of health behavior change. American Journal of Health Promotion, 12(1), 38–48.
    https://doi.org/10.4278/0890-1171-12.1.38

  6. Fogg, B. J. (2020). Tiny habits: The small changes that change everything. Boston: Houghton Mifflin Harcourt.
    https://www.tinyhabits.com/book/

Anterior
Anterior

Sarcopenia: El ladrón silencioso de tu fuerza muscular (y cómo evitar que te la robe)

Siguiente
Siguiente

Harinas refinadas y síndrome de ovario poliquístico: el vínculo oculto que afecta tus hormonas