¿Qué es el VLDL y por qué puede ser más peligroso que el colesterol malo?

Salud del corazón

21 may.

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Cuando escuchamos la palabra colesterol, muchas personas piensan que se trata de algo malo que debemos evitar por completo. Sin embargo, el colesterol es una sustancia que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Lo que realmente importa no es solamente la cantidad de colesterol que hay en tu sangre, sino el tipo de colesterol que tienes. En este artículo te explicaré de forma sencilla qué es el VLDL, por qué es importante, cómo puede afectar tu salud y qué puedes hacer para mantenerlo en un nivel saludable.

Qué significa VLDL

VLDL es una sigla que se refiere a un tipo de lipoproteína de muy baja densidad. Las lipoproteínas son combinaciones de grasas y proteínas que sirven para transportar diferentes tipos de grasas por la sangre. En este caso, el VLDL se encarga de llevar un tipo específico de grasa llamada triglicérido desde el hígado hacia otros tejidos del cuerpo, donde se puede utilizar como fuente de energía o se almacena como reserva de grasa.

Por qué el VLDL puede ser un problema

El VLDL no es malo por sí solo. De hecho, cumple una función necesaria en el cuerpo. El problema aparece cuando los niveles de VLDL en la sangre son demasiado altos. Esto sucede principalmente cuando hay un exceso de triglicéridos. Tener VLDL elevado puede provocar que se acumulen grasas en las paredes de las arterias, lo cual dificulta la circulación de la sangre y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares y otros problemas cardiovasculares.

Cómo saber si tienes VLDL alto

La forma más segura de saber si tienes el VLDL elevado es mediante un análisis de sangre que mida los niveles de grasas en tu cuerpo. Generalmente, los profesionales de la salud calculan el nivel de VLDL a partir de los triglicéridos. Si los triglicéridos están elevados, es muy probable que el VLDL también lo esté. Por eso, es importante hacer controles periódicos, especialmente si tienes antecedentes familiares de problemas cardíacos, si tienes sobrepeso, si llevas una vida sedentaria o si consumes alimentos con mucha grasa y azúcar.

Qué causa niveles altos de VLDL

Existen varios factores que pueden provocar un aumento del VLDL. Algunos de estos factores tienen que ver con los hábitos de vida y otros pueden estar relacionados con enfermedades o condiciones genéticas.

Entre los factores que puedes modificar se encuentran:

Consumo frecuente de alimentos ricos en grasas saturadas y procesadas.
Exceso de azúcar en la alimentación, especialmente azúcares añadidos como los de los refrescos, jugos industriales y dulces.
Falta de actividad física.
Consumo de alcohol en grandes cantidades.
Fumar.
Estrés constante.
Dormir poco o mal.

También hay causas que no puedes controlar fácilmente, como:

Predisposición genética.
Presencia de enfermedades como la diabetes tipo dos o problemas en la tiroides.
Síndrome metabólico, que es una combinación de factores que aumentan el riesgo cardiovascular.

Cómo reducir el VLDL de forma natural

La buena noticia es que existen muchas acciones que puedes poner en práctica para reducir los niveles de VLDL y mejorar tu salud en general. A continuación te comparto varias recomendaciones sencillas y efectivas:

Alimenta tu cuerpo con grasas saludables
No todas las grasas son malas. El cuerpo necesita algunas para funcionar bien. Prefiere las grasas que se encuentran en alimentos naturales como el aguacate, las nueces, las semillas, el aceite de oliva y los pescados ricos en ácidos grasos beneficiosos. Al mismo tiempo, evita los productos que contienen grasas industriales o procesadas, como frituras, comida rápida y bollería industrial.

Reduce el consumo de azúcar
Muchos productos que parecen inofensivos tienen altas cantidades de azúcar que el cuerpo transforma en triglicéridos. Reemplaza los refrescos, los dulces y los postres comerciales por frutas frescas y alimentos integrales.

Mueve tu cuerpo todos los días
No necesitas realizar ejercicios complicados ni estar en un gimnasio. Caminar media hora al día, bailar, subir escaleras, limpiar la casa o andar en bicicleta son actividades que ayudan a reducir los triglicéridos y, por lo tanto, el VLDL. Lo importante es moverse con regularidad.

Cuida tu descanso
Dormir al menos siete horas por noche mejora el equilibrio de las hormonas y ayuda al metabolismo. Cuando duermes poco, es más fácil que tu cuerpo almacene grasa y produzca más triglicéridos.

Controla el estrés
El estrés prolongado no solo afecta tus emociones, sino también tu salud física. Cuando estás bajo presión constante, tu cuerpo produce sustancias que pueden alterar el funcionamiento del metabolismo. Respirar profundamente, orar, pasar tiempo al aire libre o hablar con alguien de confianza son formas naturales de calmar la mente y el cuerpo.

Limita el consumo de alcohol
El alcohol, especialmente en exceso, eleva los triglicéridos rápidamente. Si deseas cuidar tu salud cardiovascular, es importante que reduzcas su consumo o lo elimines por completo.

Consulta con profesionales cuando sea necesario
En algunos casos, hacer cambios en el estilo de vida no es suficiente y puede ser necesario utilizar medicamentos. Solo un profesional de la salud puede indicarte si lo necesitas. No te automediques.

El VLDL no se elimina por completo

Es importante saber que el objetivo no es eliminar el VLDL, sino mantenerlo en un nivel adecuado. El cuerpo necesita cierta cantidad de este tipo de lipoproteína para transportar triglicéridos y otras grasas necesarias para la energía. El problema comienza cuando hay más de lo que el cuerpo puede manejar.

Palabras finales

El VLDL es una parte natural del sistema que transporta grasas en el cuerpo, pero si está presente en exceso, puede convertirse en un enemigo silencioso de tu corazón. La clave está en la prevención. Comer con conciencia, moverse con regularidad, descansar bien y manejar el estrés son acciones poderosas que pueden ayudarte a mantener tu salud en equilibrio. No necesitas hacer todo perfecto ni cambiar tu vida de un día para otro. Lo más importante es comenzar con pasos pequeños, pero constantes.

Tu cuerpo te acompaña todos los días. Merece que lo cuides.

Fuentes externas utilizadas para redactar el artículo

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Carlos Dominguez